Con este blog deseo expresar mis sentimientos, tanto del corazón como los más viscerales, que suelen ser de mi tierra.

Ya se ha publicado un par de cosas mias en este medio, gracias a un amigo, y ahora por fin me he decidido yo a publicar un blog.

Espero que os guste.

Por cierto, se admiten comentarios. También criticas constructivas, por supuesto.

Muchas gracias.

Anchama.

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Anchama al natural

Presente, pasado y futuro.

FURIA Y/O TRISTEZA? 0:29


Hoy, después de mucho tiempo he vuelto a leer algunos cuentos de Jorge Bucay, y os voy a escribir el de “La tristeza y la furia” (resumido), pues de una forma muy metafórica nos dice como son estos sentimientos.
Creo que con este cuento, puedo entender algo los actos de una amiga, pero bueno...

LA FURIA Y LA TRISTEZA 

Había una vez…un estanque maravilloso.
Un día, hasta aquel estanque mágico y transparente se acercaron la tristeza y la furia para bañarse en mutua compañía. Las dos se quitaron sus vestidos y, desnudas, entraron en el estaque.
La furia, que tenía prisa (como siempre le ocurre a la furia), sin saber por qué se bañó rápidamente y, más rápidamente aún, salió del agua…
Pero la furia es ciega o, por lo menos, no distingue claramente la realidad. Así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, el primer vestido que encontró, que era el de la tristeza.
Y así, vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calmada, muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y, sin ninguna prisa, con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se dio cuenta de que su ropa ya no estaba. Y como a la tristeza no le gusta quedar al desnudo, se puso la única ropa que había junto al estanque: el vestido de la furia.
Cuentan que, desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad, está escondida la tristeza.
                                                                                                                               JORGE BUCAY
                                                                                                                            (Cuentos para pensar)

Yo lo que saco claro con esto, es que cuando esté muy cabreada y me invada la furia, lo que tengo que hacer es tranquilizarme, no perder los nervios y actuar con la cabeza, porque asi me evitaré muchos sofocos y no dejar que me invada la tristeza.