Con este blog deseo expresar mis sentimientos, tanto del corazón como los más viscerales, que suelen ser de mi tierra.

Ya se ha publicado un par de cosas mias en este medio, gracias a un amigo, y ahora por fin me he decidido yo a publicar un blog.

Espero que os guste.

Por cierto, se admiten comentarios. También criticas constructivas, por supuesto.

Muchas gracias.

Anchama.

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Anchama al natural

Presente, pasado y futuro.

ENTREVISTA A ASIER ETXEANDIA POR LA LÍNEA INVISIBLE 10:30



Ayer se estrenó en Movistar +, la mini serie "La línea invisible", en la que se relata por qué y cómo empezó Eta a matar. 
Debido a esto, uno de sus protagonistas, Asier Etxeandia ha sido entrevistado en el diario El Mundo, y la respuests que ha dado sobre el terrorismo no han dejado indiferentes al colectivo de las víctimas del terrorismo, entre las que me encuentro. 
No sé si estas respuestas son dichas de forma natural, con el guión aprendido de "había dos bandos", "ya no se puede hablar del tema..." o es que realmente lo piensa así. 
Da la casualidad que Asier y yo tenemos la misma edad y nacimos en la misma ciudad. 
Una de las cosas que nos diferencia es que yo tuve que salir de mi tierra, porque uno de "esos bandos" (Eta) puso una bomba en nuestro coche particular, y aunque siempre he dicho que querían matar (y no lo consiguieron) a mi padre por ser Policía Nacional, nos podían haber matado a todos los que formamos mi familia (supuestamente el otro bando). 
El terrorismo nunca ha sido una guerra. No ha habido dos bandos, sino: asesinos y asesinados, secuestradores y secuestrados, extorsionadores y extorsionados, etarras y víctimas. 
Hubiese habido dos bandos si las víctimas nos hubiéramos tomado la justicia por nuestra mano y hubiéramos aplicado el ojo por ojo y diente por diente. Quién sabe sino hubiesen sido asesinados menos víctimas inocentes. Cuántas familias se hubiesen ahorrado tanto dolor y sufrimiento. 
Me gustaría saber, qué solución le hubiera dado Asier al "conflicto vasco", como le gusta llamarlo a mis paisanos, si él hubiera vivido en primera persona el asesinato de su padre, su hermano...a sangre fría y por la espalda, o con una bomba lapa.
A mí como a Asier, hay muchas cosas que me tocan las pelotas, como por ejemplo que con 12 años me llamarán etarra al decir que era de Bilbao, ya que era por lo que se conocía a mi ciudad. 
Me toca las pelotas haber tenido que salir de mi tierra de la forma que lo hice y es porque, en este caso mi padre, no tenía derecho a vivir por llevar uniforme. 
Me toca las pelotas volver a mi tierra y no poder hablar libremente de lo que nos hicieron, por temor a represalias a mis amistades.
Me toca las pelotas que un amigo y compañero, en el aniversario del atentado de su hermano a las dos horas de hacerle un homenaje, haya simpatizantes de Eta que pisoteen las flores que un rato antes habían llevado. Tanto daño hacen los muertos?
Y por resumir, lo que de verdad me toca las pelotas, es que no se empatize un poco con las víctimas, ya que los etarras decidieron ser asesinos, pero las víctimas no lo somos porque queramos, sino porque ellos nos pusieron está condición.

Aquí os dejo el enlace de la entrevista: 
https://www.elmundo.es/papel/cultura/2020/04/08/5e8cb4c7fc6c83d5458b45a0.html
Y aquí la sinopsis de la serie: 
Miniserie de TV (2020). 6 episodios. El 7 de junio de 1968, el líder de ETA, Txabi Etxebarrieta, cruzaba "la línea invisible" asesinando a la primera de las 853 víctimas de la organización terrorista, el guardia civil gallego José Antonio Pardines, de sólo 25 ańos de edad. Pocas horas después, el propio Txabi Etxebarrieta era abatido en un enfrentamiento con la guardia civil, convirtiéndose así en el primer terrorista en matar y el primero en morir en la historia de ETA. Tras la muerte de su líder, los compañeros de Txabi decidieron vengarle asesinando a su principal perseguidor, el inspector Melitón Manzanas. No eran conscientes de que estaban a punto de abrir un camino plagado de dolor y venganza, de miedo y terror, que marcaría los siguientes cincuenta años de la historia de España.