Hay un refrán que dice que "a perro flaco, todo se le vuelven pulgas", pues eso me debe de estar pasando a mi.
Por si no fuera suficiente, llevar con dolores y de baja casi 9 meses, estar agotada física y psicológicamente, el viernes pasado, limpiándome el esmalte de las uñas, me saltó una gota de acetona en el ojo, y eso que llevaba las gafas puestas. Me fui corriendo al baño a lavarme con agua fría, pues me quemaba el ojo, y luego (menos mal que estaba en casa de mis padres) mi madre me echó dos jeringazos de suero fisiológico. Aunque se me calmó algo el dolor, fui a urgencias y allí me anestesiaron el ojo para manipular y ver lo que podía tener.
Tengo una pequeña quemadura, que tenía que haberse curado con una pomada en 24 horas, pero tras echar la pomada 48 horas y seguir el dolor y la poca visión, mañana que tengo oftalmólogo (no hay antes, ni por urgencias) le diré que me mire y así me quedo más tranquila y a ser posible con una solución a corto plazo.
Como podéis comprobar, este no es mi mejor año en lo que a salud se refiere.
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