Me niego a vivir una farsa. A aparentar que todo va bien cuando no lo va. A ser participe de un engaño general, que lo único que hace es destruirnos. Me niego. Por eso, intentaré mantenerme al margen o decir mi opinión y mantener mi postura aunque sea un daño más añadido.
La vida son dos días y hay que ser felices, por uno mismo y luego por los demás.
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