Ayer fue el día de Extremadura, tierra que me corre por la sangre, y donde viví un año con mis tios, mis primos y mi hermana. Fue el año escolar del atentado. Mi tia de sangre, y mi tio (su marido) se hicieron cargo de dos niñas porque de la noche a la mañana tuvimos que salir del Pais Vasco, mi tierra, con una mano delante y otra detrás.
Ayer me acordé sobre todo de mi tio Juan, el tio que nos cuidó a mi hermana y a mi, y a pesar de que eramos sobrinas de su mujer, nos trató como si fueramos sus hijas. Ayer me acordé sobre todo de él, porque el día de Extremadura fue el día que le enterramos, y la verdad es que hace más de 10 años, y me da mucha pena.
Siempre le he querido mucho, porque mi tio era un buenazo, pero el hecho de tratarnos y cuidarnos como un padre, le benefició mucho más.
No pude agradecerle todo lo que hizo por nosotras, pero esté donde esté, sabe que se lo estaré eternamente agradecida.
D.E.P. tio Juan.
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