El otro día, una amiga mia me contó lo que le ocurrió el fin de semana pasado, y bueno, sería una anecdota más, si no fuera porque últimamente este tipo de anecdotas se están haciendo habituales. Entiendo, y yo misma lo hago, que a la hora de salir nos tomemos una copa, pero si hemos de coger el coche, creo que aqui debemos de poner nosotros el limite y decir basta. No sólo por la multa que nos puedan poner o los puntos que nos puedan quitar, sino por lo que pueda ocurrir, y me refiero a accidentes.
Yo le dí mi toque de atención, pues conmigo también le ha ocurrido esto, y en vez de tomar conciencia del arma que lleva en las manos cuando se bebe bastante, me dice que son cosas de la vida.
Creo que está yendo por mal camino, y espero que no le tenga que ocurrir nada fuerte para que aprenda, pero ya se ha llevado unos buenos sustos y no cambia. Daremos tiempo al tiempo.
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