El día 5 de febrero, hizo 2 años de la muerte de Jose, mi ex. Hace tiempo escribí algo; mis sentimientos con respecto a él, y lo expreso con una base del texto del libro "Cuenta conmigo" de Jorge Bucay, aplicado a mi caso en concreto.
Por suerte, estos sentimientos han dejado de ser tan dolorosos, y aunque la pena de su muerte es algo que siempre sentiré, me alegra de estarlo superando por día.
- A estas alturas, yo pensé que ya había superado la muerte de Jose. Han pasado 5 meses, pero, no. La imagen de Jose vuelve a mi con recurrencia. Lo veo tanto en sueños como despierto.
- Lo recuerdo cuando lo conocí, en Babilonia ese 6 de agosto, cuando fuimos a las motos, los buenos momentos…
- Por supuesto que no me olvido de los malos momentos, de sus desplantes y humillaciones…pero yo le quería y por eso aguantaba.
- Es verdad que él no me trataba bien, pero la formación de nuestra identidad comienza (y termina) muy tempranamente, cuando todavía no podemos defendernos de las neurosis de los demás. Somos, durante los primeros años, esponjas que absorbemos por igual lo bueno y lo malo, por eso él era así. Había absorbido en todos sus años el trato que le había dado su padre a su madre, y por suerte, a mi no me puso una mano encima, pero me maltrato psicológicamente, que quizá sea peor, pero como digo, él no era malo por naturaleza.
- Sabes, hay algo que no se me va, y no tiene que ver con la muerte. Es la tristeza de que Jose ya no esté. Yo pensaba que ya podía haber superado su ausencia. Han pasado 5 meses de su muerte y llevábamos un año largo sin salir…pero no.
Por supuesto que antes me acordaba de él, pero bien, con alegría, con una sonrisa, incluso con algún insulto y sin culpa; Jose cometió errores, conmigo, con mi familia, incluso con él mismo. Pero este vacío que tengo ahora, no lo tuve nunca. Esta sensación de que lo necesito, que le quiero contar mis cosas, que preciso de sus palabras, sus caricias, sus besos, de su mirada…Es estúpido decirlo, pero me siento verdaderamente viuda.
Sumado al hecho de que los que quedan siempre tienden a pensar que el mayor mérito era del que ya no está.
Desde que Jose se ha muerto yo siento un hueco adentro. En el espacio que él ocupaba no hay nada. Él no está, recuerdo que tuve un marido sin casarme, y ya no lo tengo. Por eso digo que soy viuda, ¿me entiendes?
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