Aunque es una película española, tiene un argumento bastante bueno, que te va llevando a la atención completa para descubrir la intriga que esconde...y cuando más interesante está ¡zás!
¡Sorpresa!
A todos los espectadores, se nos queda cara de bobalicones, empezamos a preguntar dónde está la cámara oculta...
Otra vez empieza la película, o contínua, y en menos de un minuto...¡luces! Y todos a la calle...
Es la película, más rara que he visto...es como si en el medio la cortan para hacer una segunda parte con el medio que queda y el fin...Algo extraño, la verdad.
Y digo yo, que con el precio que tiene el cine (y hablo sólo de la entrada, porque si hablamos de las palomitas y refresco, tela!), queremos ver una película entera y no media.
Sinopsis: Luisa LLorente, una experta tasadora de casa antiguas acude a la mansión Valdemar a lo que parece otro trabajo rutinario. Alli desaparece sin dejar rastro, y su jefe contrata a un detective privado, Tremel, para que dé con ella lo antes posible. Tremel se enfrentará entonces a la leyenda de Valdemar, una tragedia que ocurrió hace más de un siglo, pero cuyas consecuencias siguen vigentes en la actualidad.
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