Hay gente, amigos, que aun me preguntan por qué quiero ser victima del terrorismo, y si he de ser sincera, cuando me lo preguntan me ofenden.
Respeto que haya gente que no estén de acuerdo con mi postura, o no la lleguen a entender, pero la pregunta en sí, la de por qué quiero ser victima...pues me indigna, y no es que quiera ser victima, sino que he sido victima y creo que tengo el derecho y el deber de estar reconocida, aunque venga con más de 20 años de retraso.
Hay gente que está luchando por el reconocimiento a la memoria, de cuando la guerra,de sus abuelos. Y yo estoy luchando por lo mio.
Siendo victima, no caigo en la victimización, no quiero que la gente sienta pena por mi, para nada, pero lo que no quiero es que quede impune un delito, un daño que se cometió hacia mi padre y del que sufrimos las consecuencias toda la familia.
Es fácil ver los toros desde la barrera, pero cuando lo tienes al lado y vives con ello, cuando te toca todo es distinto.
Y ójala, nadie más lo sufra en su sangre.
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