Llegó el Rocio, y con ello "el camino". Camino de ida y vuelta, y que une más, si cabe a cientos, miles de personas con un mismo objetivo, llegar bien y disfrutando a ver a su señora, la virgen del Rocio.
Yo no tengo nada en contra del Rocio, pues es una fiesta, para una minoría un sentimiento, pero para mi es un suplicio, unos días de cabreos contínuos. El motivo; que para que todas estas personas vayan a disfrutar de su romería, nos colapsan Sevilla ciudad, sus entradas, salidas, sus pueblos...y da igual que tú vayas a trabajar, al médico o a un examen, te has de buscar la vida, caminos alternativos (si es que los hay) y si llegas tarde, es tú problema.
Creo que este camino, para no causar tanto daño a los que no nos gusta, o nos quedamos en la ciudad, en los pueblos, se debería de hacer denoche, o por caminos alternativos.
Pues aqui se puede aplicar un dicho que es "tu libertad empieza, donde termina la mia", y creo que no es justo.
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