Llevo todo el fin de semana pensando en Marta del Castillo, en como un chico que estuvo con ella un mes, y de eso hace 2 años, le haya quitado la vida porque sí, que se haya callado y encima haya hecho partícipe de su asesinato y encubrimiento a más gente.
No me cabe en la cabeza, que un chico que dice ser su amigo, haya sido complice de esta tragedia y haya sido tan cínico de ir con la familia, amigos, dando apoyo, dirigiendo manifestaciones...
Tampoco me cabe en la cabeza, como una mujer hecha y derecha, deja vivir en su casa a un chico de 19 años, que termina siendo el novio de su hija de 14 años, y ahora se pasean de televión en televisión dando su testimonio. Es verdad, que esta familia pueda estar muy dolida, pero aqui, los que realmente son victimas son los familiares de Marta del Castillo.
Yo que también fui adolescente, me acuerdo de cuando empecé a salir con un chico 5 años mayor que yo, mis padres se opusieron por su edad (cosa que a mi me daba rabia), pero hoy llego a entenderlos, yo era una niña de 15 años y él un hombre de 20.
Estamos criando monstruos, dando tanta libertad a los hijos, que no toman libertad, sino libertinaje. Es verdad, que hay que dejarles libres, para que hagan lo que quieran y se sepan defender de los males que hay en la sociedad sin estar bajo las faldas de las madres, pero de ahí a perder el respeto por los mayores, los profesores, hay un gran abismo.
Esto se nos ha ido de las manos, y las próximas generaciones, si no lo solucionamos serán peores.
Todos nos hemos peleado, insultado y gritado en los colegios e institutos, pero de ahí a matar...Todos hemos sufrido el mal de amores, y a unos les ha dado por beber, otros por llorar, pero de ahí a matar...
Hay que buscar una solución, y la solución empieza educando a los pequeños desde casa.