Ayer fue el Día de la radio y se me ocurrió escribir esta entrada en homenaje a este medio de comunicación, pues ha sido muy importante en mi vida.
La radio se convirtió en mi fiel compañera cuando me vine a vivir a Sevilla, un 1 de julio de 1988. No conocía a nadie y al ser verano mucha gente estaba de vacaciones, así que reinaba la soledad que fue mitigada con la radio. Conocía todas las canciones habidas y por haber, y gracias a ello pude pasar el verano dentro de la normalidad.
Otra época donde la radio tomó mayor protagonismo fue hace 18 años. Recuerdo estar hundida porque me dejó mi pareja de golpe y sin esperarlo. Estaba tan mal, que para tener la mente ocupada y no convertirme en un despojo humano, me puse a estudiar administrativo contable y me saqué mi titulo, y por las noches como no podía dormir, encendía mi pequeña radio que testaba encima del cabecero de mi cama y escuchaba "Océano Pacifico" con María Quiros hasta que se terminase el programa o me quedase dormida.
Un día me atreví a escribir "una botella al mar" y me contestaron muchas personas desde distintos puntos de España. De ahi saqué varias amistades, pero a día de hoy sólo mantengo el contacto y la amistad con Ofi, un chico de Galicia, que voy a ver el sábado.
¡Que echo de menos Océano Pacifico y a su capitana!
También he tenido la oportunidad de salir en antena, en directo en la Cadena Cope para informar de un acto que organizaba para el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo., y aunque nadie me veía la cara, mi voz temblaba de los nervios.
La radio me acompaña siempre que puedo: cuando cocino, cuando limpio, cuando voy a andar sola, cuando conduzco... Gracias a todos los profesionales que hacéis posible la radio por hacernos la vida más fácil más bonita y. más entretenida.
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