Dicen que el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla es uno de los mejores que hay en Sevilla, y no opino lo contrario, lo que si voy a dar mi opinión, que no es muy buena sobre algunos, que no todos, los médicos que trabajan allí.
Entre finales de junio y primeros que julio he tenido que visitar este hospital varias veces para pasar por algunas consultas que las hay aquí. Una de ellas fue la de alergología, pues bien, el doctor me atendió de muy malas maneras, y digo yo, que ya los pacientes vamos porque no estamos bien para que se nos trate de una manera tan desagradable y poco profesional. Entiendo que pueda estar quemado por la situación laboral, por su sueldo o miles de cosas, pero los pacientes no somos un saco de lanzar nuestras frustraciones. También he de decir, que la segunda vez que me vio ya su semblante había cambiado.
El segundo día y más grave para mi, fue el asistir a la clínica del dolor después de un año de espera, sufriendo fuerte dolores, con continuas bajas y sin poder tomar antiinflamatorios porque soy alérgica y tomando una dosis mínima de morfina para paliar los dolores. Pues bien, el doctor me miró la cara, no me tocó y me dijo que lo que tengo son dolores mecánicos, que no deje de hacer ejercicios y que deje la morfina y tome 3 Valium al día y me de rehabilitación un seguro privado. Yo le contesté que mi sueldo, el simple de una teleoperadora no me da para tanto ( por no decirle que de la nómina todos los meses me quitan para Seguridad Social que es mi seguro), y al final accedió a darme 5 sesiones de acupuntura que no sé cuando llegaran.
Después de este desafortunado encuentro, tuve que ver a la médica de la mutua de trabajo y a mi médico de cabecera, y ellos opinaron que no debo de tomar 3 Valium al día, pues esta medicación relaja pero no quita los dolores, y por otro lado iba a estar tan drogada que no iba a poder levantarme de la cama y por lo tanto trabajar. Me mandaron un opiáceo, más suave que la morfina.
Pues bien, aprovechando mis vacaciones he cambiado el tratamiento, y las consecuencias han sido nefastas; Dolores de estómago, de cabeza, bajadas de azúcar con cada toma, dolores intensos de espalda...hasta que el domingo tuve que irme a Urgencias porque de los dolores no podía moverme. No podía estar tumbada, tampoco sentada y de pie se me aflojaban las piernas.
La doctora de Urgencias de Traumatología del Virgen del Rocío, vio mi informe, vio como tengo la espalda y mis lesiones, me tocó y exploró a pesar de que eso es una tortura (pero es necesario) y al final me puso un tratamiento; Vuelvo a la morfina, ahora también tengo que tomar corticoides para bajar la gran inflamación, y me puso una inyección de morfina para paliar los dolores tan críticos que llevaba.
Quizá esto no hubiese pasado si el doctor de la Unidad del Dolor me hubiese explorado y hubiese tomado en serio mi historial. No se puede valorar a una persona y sus dolores por su edad o aspecto físico. Creo que la carrera de medicina es algo serio, y quienes la estudian están ahí para velar por la salud de los enfermos y no hacer juicios a primera vista.
Espero que pronto, me consideren y valoren la posibilidad de operarme, pues como yo digo "muerto el perro se acabó la rabia"
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