Ayer me fui con una pareja a echar el día fuera de nuestra rutina diaria, y la verdad es que se lo agradecí a raudales, pues necesitaba cambiar de aires, respirar aire fresco y tomar fuerzas para seguir para delante.
La intención era hacer una ruta por los pueblos blancos, pero no sé si al final la hicimos o no, sólo sé que me lo pasé muy bien.
La primera parada fue a desayunar en El Coronil, y después nos paramos a visitar el castillo de "Las Agudaceras", que está cerca de Montellano y nunca me he parado a visitarlo. Después fuimos a Zahara de la Sierra, un pueblo precioso, rodeado de un paisaje de ensueño, con un embalse, los montes de fondo...(ninguna foto le hace justicia). Y es tal el sitio, que por un momento me planteé irme ahí a trabajar,.El único inconveniente que yo le veo al pueblo es que no es apto para tacones por las cuestas empinadas y empedradas que tiene, y que llegan al castillo, el cual también visitamos.
Después de comer en medio de la naturaleza, pusimos dirección a Rota, ciudad preciosa, que me trajo sentimientos encontrados. Volvimos a subir y bajar cuestas, ver un museo, grabar un anuncio...vamos un domingo muy bien aprovechado (tres provincias visitadas en un sólo día Sevilla, Cádiz y Málaga)
Reconozco que venía destrozada del cansancio, pero mereció la pena, aunque hoy esté envuelta otra vez en mi triste realidad.
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