Aveces, me avergüenzo de la gente que tengo a mi alrededor, y me parece que con razón (aunque no todo el mundo tenga que pensar como yo).
Me avergüenzo de aquella mujer, que no sabe valorarse y hace el rídiculo sólo para que la miren.
Me avergüenzo de aquella mujer, que teníendo pareja, no hace más que calentar a unos y a otros, sólo para hacerse notar y luego va de "modosíta".
Me avergüenzo de aquella mujer, que tiene tantos complejos, que se siente inferior a todos, y proyecta sus traumas intentando que sean de los demás.
Me avergúenzo de aquella mujer, que no sabe estar en su sitio.
Con lo fácil que es estar agusto con una misma, ser una, y dejarse de complejos y guilipolleces. Y con lo agusto que estariamos todas, si todas estas mujeres no se estuvieran jodiendo unas a otras e incluso a si mismas.
Creo que de esta critica, de momento nos salvamos dos, y yo soy una de ellas.