Hoy hace un mes que mi Coco no está conmigo, y parece que ha pasado una eternidad.
Yo sabía que le quería mucho, pero ahora, realmente es cuando me doy cuenta de cuanto.
Le hecho de menos hasta la saciedad. Que me cuesta estar en mi casa y no verle, sentirle...el simple hecho de levantarme por la mañana y no verle me da mucha pena. Cuando me pongo a ver una película en el salón y él no está al lado mia, me doy cuenta de lo sola que me siento.
Creo que mi estado de ánimo está muy influenciado por la situación laboral y demás por la que estoy pasando, pero también se agraba el no tener a mi compañero fiel al lado mio.
Esta es la última foto que le tomé, minutos antes de que dejara de sufrir.
Espero que alli donde esté sea un perro bueno y no se sienta como yo.
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