Estos días en los que la tormenta ya ha pasado, yo no consigo la calma, sino todo lo contrario.
Estoy más agobiada que nunca, y no sé cómo tomar las riendas de mi vida de nuevo. Estoy harta de viajar en esta montaña rusa, y la verdad es que cuando estoy arriba, no me acuerdo de que puedo caer otra vez.
En el trabajo voy mal, y esta semana abrá nuevos despidos, no sería humana si no me preocupara.
En mi casa, mi madre mejorando lentamente.
Amores, mejor no hablar de ello.
Y las amistades tal cual, menos mal, que ahora he encontrado un grupo competente donde me encuentro muy agusto, aunque no pueda ir al ritmo de ellos.
Lo que me apetece: salir de este pozo y olvidarme de todo. Volver a ser yo, y sonreír no sólo con la boca, sino también con la mirada.
2 comentarios:
ánimo niña, que todo se supera
pronto estarás en la cima de la montaña, o al menos yo tengo la esperanza de que la vida sean subidas y bajadas y no sólo bajar :(
Gracias Seo por los ánimos. Sé que son rachas de la vida, pero no me gusta estar así. Es agotador y muy triste. Espero decir pronto que estoy bien. Un beso, guapa.
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