Quizá gente que me lea, se pregunte por qué últimamente no escribo, y creo que debo una respuesta a ese porqué.
Soy una persona que me muevo por sentimientos, por eso son tan visceral, y ahora mismo no me encuentro en mi mejor momento, aunque aparentemente lo disimule bastante bien.
Me encuentro, otra vez, a una semana de terminar mi contrato de trabajo, con esperanza a que me salga otro momentáneo y de poca duración, pues estamos en plena campaña de Navidad, pero soy realista y creo que es bastante díficil, y me vengo abajo. He hablado con mi empresa para ver si me renuevan, pero de momento me han dicho que no, y eso que estoy cumpliendo de sobra los objetivos y en la empresa donde realizo mi labor están más que contentos conmigo.
Me veo en otras Navidades, más tristes que las anteriores, y encima sin trabajo, sin dinero y con los Reyes a la vuelta de la esquina, los cuales van a ser más que humildes este año.
No tengo ganas de Fin de Año, ni de fiestas, ni de nada. Si acaso salgo, quiero que sea con los amigos de verdad y no sólo los que se te pegan al lado por aparentar.
Tengo ganas que el año que viene sea "perfecto" y me empiecen a ir bien las cosas...trabajo, salud...
Y quizá para la salud, como bien me dijo la traumatologa, he de pensar y aceptar que me tengo que operar de la espalda si quiero no tener dolores y tener una vida saludable.
En resumidas cuentas...creo que ahora mismo todo se me está haciendo grande, y no me apetece escribir con este pesimismo que tengo en lo alto.
Iré escribiendo cosas, pero cuando esté con ánimo...
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