Pendiente de un hilo, intentando no caer a ese pozo donde tantas veces he estado y cada vez es más difícil salir. Intento buscar escapatoria, pero mi mente me juega malas pasadas, y me trae a la realidad. Intento tener esperanzas, pero pasan los días, y todo sigue igual, o peor aun, y la esperanza también está dispuesta a dejarme. Ya mi rostro no disimula, y aunque yo si lo intento disimular, mis ojos demuestran mi alma...De momento, sólo hay lágrimas y no mares. No sé cuanto tiempo aguantaré asi! No quiero tocar fondo, y lo tengo a escasos centímetros.
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