Hoy mi padre cumple 22 años.
Todo parece normal a simple vista, sólo que no lo es, porque yo, que soy su hija tengo 34.
Tal día como hoy, hace 22 años, mi padre volvió a nacer.
Eta le quiso quitar la vida con una bomba lapa en los bajos de nuestro coche particular, y no lo consiguió. Mi padre venció a Eta y su terrorismo.
Fue el primer ileso 100%, y detrás de él han venido otros.
En ese atentado podían haber muerto niños, civiles, independientemente de mi padre. El atentado por suerte no se cobró ninguna vida, pero si hizo muchos destrozos materiales.
Lo importante, que mi padre sigue vivo ante el intento de asesinato cruel que llevó a cabo el Comando Vizcaya.
La pena, que esa bomba no hubiese explotado mientras estas alimañas la manipulaban.
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