Hace días que me viene a la mente un deseo de hacer el camino de Santiago. Es como si lo necesitase. Como si quisiera encontrarme con mi yo más profundo; aclarar mis ideas, pensar objetivamente que voy a hacer con mi vida, mi trabajo, mis "amigos"...Un camino duro, donde pueda buscar mi esencia, mi fuerza, mi paciencia...y he pensado que la mejor fecha sería cuando terminara mi contrato, el 7 de noviembre.
Pero empiezo a pensar y me tira para atrás, el posible mal tiempo, pero sobre todo, que es un camino que quisiera hacer sola, sin nadie conocido de antemano, y con mis bajadas de azúcar me da bastante miedo, de que me pueda dar un bajón sóla, y no tenga a nadie cerca que me pueda ayudar.
De todas maneras, lo haga este año o no, es uno de los viajes que tengo pendientes antes de pasar a otra vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario