No es la primera vez que me ocurre esto y espero que no sea la última.
Hoy una compañera de pilates, me ha informado y dado las gracias por informarle de un puesto de trabajo de la que ella no tenía ni idea, y que gracias a mí, echó su marido allí el CV, ha pasado la entrevista personal y varias pruebas y lo han llamado hoy para empezar a trabajar.
Hace un año, mandé una oferta de trabajo a una persona de mi colectivo que trabaja en lo mismo que yo, pero no podía y le dio a su hijo la oferta, pues también se dedica al mismo sector, y un año después el chico sigue trabajando.
Y es que para mí es una satisfacción personal ayudar a los demás de manera desinteresada, pues si yo sé de un trabajo no me cuesta nada decirlo y que prueben suerte. Distinto es, que ayudes a los demás y no te den ni las gracias, con lo cual me quedo con mi boquita cerrada y ayudo a los que sí están por la labor.