Estoy muy contenta por mi paso en la AVT. Llevo al frente de la Delegación de Sevilla unos 6 meses, y eso que uno, me lo he pasado en la cama y reposo, pero aun así, he estado haciendo cosas por y para las victimas.
Lo primero fue organizar una comida que salió genial, y después nos fuimos a una discoteca muy famosa de Sevilla para tomarnos una copa. Lo mejor de ese día, a pesar de mis nervios y de que a última hora fallaron 2 personas en la comida, fue que lo que yo quería se hiciese posible. Y era que la gente se relacionara, que no fueran sólo a comer, y vuelta a casa. También me alegró que viniera nuestra presidenta Angeles Pedraza, y Lupe, la Delegada de Cádiz con la que fui a la manifestación a Madrid.
También organicé la Concentración del 11M, donde vinieron algunas victimas que ya conocía, y me gustó sobre todo que vinieran victimas de Morón de la Frontera, que no está aqui al lado precisamente. Me sentí muy orgullosa de que vinieran los altos cargos de la Guardia Civil y Policía Nacional, y que aquello no fuese el escaparate de los políticos. También he de decir que me abrumó tanta prensa, para luego no salir en apenas ningún medio.
Y ahora que lo mediático ya ha pasado no sigo quieta. Estoy pidiendo citas a los alcaldes, mandando cosas interesantes a los asociados...cuando tenga algo más de tiempo tengo pensado quedar con ellos, aunque sea para un café y que no se quede nuestros encuentros sólo en la comida de Navidad.
Me siento muy féliz, porque me felicitan desde la sede por mi trabajo, porque los asociados me dan las gracias por transmitirles información que sé, o que les busco para ayudarles...Me siento útil. Me siento "querida".
Y es que ser Delegado o delegada desde mi punto de vista, no es sentarse una vez al año a organizar una comida, o simplemente salir en la foto. Para mi, ser Delegada de Sevilla de la AVT, es ayudar a las victimas, porque yo soy victima y más o menos sé lo que es pasar por eso.