Quizá me esté metiendo en camisa de once varas, pero siento que estoy cogiendo las riendas de mi vida, y tomando decisiones que son duras, pero son las que me van a llevar a seguir dando los pasos hacia delante.

El día uno, me matricularé en Laboratorio, y aunque esta formación es de dos años, me la voy a tomar con paciencia y la intentaré sacar como mucho en tres, pues voy a seguir con el inglés y se pisan los horarios.

Con mi futuro laboral, estoy ahí, esperando a que sea también día uno y llamar al delegado para ver si cuenta conmigo y cuando, o seguir con la rutina de buscar trabajo, cosa que no he dejado, ni en vacaciones forzadas. Y si no puede ser, pues me iré de la Ett con la que he estado trabajando desde el 2001 y que ahora sólo me llaman cuando les ponen entre la espada y la pared de que vaya yo a trabajar o se quedan sin el servicio. Y es que estoy harta de que me desprecien asi.

Y si para el año que viene no mejora mi futuro laboral, quizá me vaya un mes a Londres a trabajar, pues es una ciudad que me ha encantado y me ha sabido a poco mi viaje. Mi pena, que estaría un mes sin mi chiquinino.

La gente está loca!!! Resulta que abandonan al gato de la foto porque dicen que se parece a Hitler, y en vez de dejarlo en una protectora de animales lo dejan en una carretera para que muera atropellado, y quien sabe, si provocando algún accidente.

El gatito, llegó al refugio del centro de acogida de Cambridgeshir, al sureste de Reino Unido, desnutrido. Con tan sólo seis semanas de edad ya sabe lo que es pasar penurias en la calle.

Aunque esta entrada la estoy escribiendo dos días antes de que se publique, espero que todo salga bien y esté en Londres.

Este libro que tenía abandonado a su suerte en la estantería de libros, junto a otros, ha sido mi compañero antes de irme a dormir todas las noches.
Como era de esperar, por el autor que lo ha escrito, el libro me ha enganchado desde principio a fin, y es que es un thriller fuera de lo normal.
La temática: el lanzamiento de un cohete, envuelto en una intriga de un hombre desesperado por averiguar su identidad y al final descubre más que su identidad.
Si queréis leer un libro divertido y entretenido, no dudéis de ponerlo en vuestras manos. No os defraudará, os lo aseguro.

Sipnosis: Un hombre se despierta aterrorizado, dolorido: sufre una especie de resaca y no tiene la menor idea ni de quién es ni de cómo ha llegado hasta esos inmundos baños públicos. Cuando encuentra un periódico descubre que es el 29 de enero de 1958, y la noticia del día es el tercer intento de lanzar el Explorer, el primer satélite espacial estadounidense. Si el lanzamiento resulta fallido una vez más, la URSS dominará la carrera espacial en el futuro inmediato.
Luke se pone en marcha para averiguar su identidad, y comprende que su difícil situación tiene mucho que ver con las relaciones que trabó años atrás en la Universidad de Harvard, donde formó parte de un grupo de dos hombres y dos mujeres, unidos sentimentalmente entre sí pero situados sin saberlo en bandos opuestos del teatro político de la guerra fría. Las relaciones de amor y odio entre los cuatro protagonistas durante sus años de juventud determinarán sus decisiones y acciones en un duelo a vida o muerte, mientras la cuenta atrás en Cabo Cañaveral ya ha empezado.

Desde el domingo vuelvo a estar desempleada. Y aunque el domingo me lo tomé como mi día de descanso, el llevar dos días sin hacer "nada" o por la mañana o por la tarde, me empieza a pasar factura. ¡ Y es que no me quiero ver como hace 5 meses!

Este año sí. Este año voy a estudiar Técnico Superior de Laboratorio.

Después de varios intentos, por fin he conseguido obtener plaza para estudiar lo que quiero. Y es que esta era la segunda opción después de Farmacia.

Que contenta estoy. Tengo ya ganas de ponerme una bata blanca y ponerme manos a la obra, con la química, y las muestras a estudiar en el laboratorio. Mirar por el microscopio, analizar sustancias, hacer mezclas en los tubos de ensayos... Pero todo a su tiempo.