Ultimamente parece que tengo un imán y solo atraigo a los que no están muy para allá.
Hace un par de noches, salí con unas amigas a bailar, a eso que en una discoteca me encontré con un compañero de trabajo de hace 6 años y decidimos tomarnos un café. (A mi ni me gustaba ni me gusta, pero un café no se desprecia a nadie).
Quedamos por teléfono para un día en cuestión y empezó a hecharme pildorazos de que le gustaba antes, pero tenía pareja, y que le seguía gustando, que café y abrazos...asi que a mi se me quitaron las ganas de quedar. El segundo intento también fue fallido, pues tenía la ceática y mis ánimos no estaban por la labor, y por fin quedé el martes.
Si lo llego a saber, también le hubiera dado largas!!! Esta vez no me sentí incomoda con sus halagos, pero me aburrí como una ostra, pues estuvo 2 horas hablándome de su ex, de lo "mala" que había sido con él, que él solía beber...
Y al final, me preguntó si me había aburrido. Yo por cortesía le dije que no mucho y que como consejo, que si una chica le gusta no le hable de su ex o de otras chicas, pues si a esa persona le gusta va a salir por patas. (No es mi caso, pero yo también salgo por patas porque no me gusta y para perder dos horas más de mi vida escuchando lamentaciones las aprovecho durmiendo la siesta)
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