A veces me pillo en el trabajo unos cabreos monumentales porque hacen cosas de juzgado de guardia, y es que me cambian de departamento y campaña sin previo aviso, pero lo que es peor aun, sin formación alguna.
Al no formarme, lógicamente no llego a cumplir los objetivos y me cuesta mucho hacer mi trabajo bien, aunque pongo todo mi empeño. Eso me cabrea y además me frustra.
El otro día, pensando en frío, pienso que los que hacen y permiten estos cambios conmigo y sin formación deben de pensar que soy una chica superdotada, y nada más lejos de la realidad.
Soy una mujer normal y corriente, con afán de superación y poco conformista. Muy perfeccionista y que me gusta y me siento realizada cuando cumplo mi trabajo y encima consigo superarme.
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