jueves, 9 de octubre de 2014

EN EL CIELO CANINO





Ayer tuvimos que dormir a nuestra princesa, a Coca. Ha sido una decisión muy dura, tanto o más que la del Coco, porque Coco tenía cáncer y se consumía por día. Coca, ya sólo dormía, comía y apenas podía andar. Sus niveles de azúcar eran más bajos de lo normal, y cada vez eran más constantes las hipoglucemias y por más tratamiento y dulces que le hemos dado, eran cada día más intensos y continuos, sufriendo ella y a la vez nosotros.
Nuestros veterinarios de confianza, creen que tenía un tumor en el pancreas, que habrá crecido, y cuando nosotros le hicimos la ecografía no se apreciaba. Y que es lo mejor que hemos podido hacer.
Le hemos dado todo lo que ha estado en nuestra mano. Nuestro amor, ha sido y será incondicional, por el amor que nos ha traido, la alegría, y a mi, también a mi fiel amigo, Coco.
Me consuela que ya no va a sufrir más, y que ayer, al otro lado del arco iris canino, la estaría esperando mi Coco para correr por esos verdes prados que habrá allí...
Descansa en paz, princesa y dale muchos besos a mi "chiquinino".

No hay comentarios:

Publicar un comentario