Desde Diciembre para acá, me estoy encontrando con gente de mi pasado. Gente que ha sido muy importante para mi, con la que he pasado muy buenos momentos, y me da mucha alegría, pero a la misma vez, mucho yu-yu.
En Diciembre, apareció una amiga mía de hace 8 años, Mª Mar, y me contó que llevaba 3 años sin dar señales porque perdió los números de teléfono y tuvo un accidente en el cuál por poco pierde la vida y aun le quedan secuelas. Con ella apareció, físicamente, otra de aquella temporada, aunque llevaba ya unos meses antes mandando wasap, Mª Lo.
En febrero, voy a una tienda de telas a mirar unas cortinas y me encuentro a Sánchez, un buen amigo, con el que me lo pasaba genial y hacíamos muchas cosas juntos y en pandilla. Fue una época muy buena de mi vida. Se ha venido a vivir, cerca de Sevilla, y un día de estos quedaremos para tomar café.
Hace 4 días, me encontré una vieja agenda y empecé a llamar, a mis amigos, de los que perdí el contacto por el transcurso de la vida. Me dio mucha ilusión volver a hablar con mi compañero de facultad José Antonio, y él conmigo, porque eso se nota (también ha quedado pendiente vernos, después de 10 años), con mi compañero J, de informática, pues me esperaba la misma reacción, pero fue una conversación muy fría, así que ahí se va a quedar de momento la cosa. Y el último chico de la agenda, fue Paco Cazalla, compañero incondicional como cajera de Carrefour. Igualmente, nos dio mucha alegría volver a tener contacto.
Y por último, hoy voy a una exposición de bolillos a ver a una amiga, y me encuentro a otra, Yolanda, en un pueblo que está a 70 km del suyo y donde se ha venido a vivir. Ella era de la peña del Sánchez, y también quedaremos para café.
El pasado vuelve a mi, no sé por qué será. Espero que sea para bien y se me quiten mis temores.
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