En el Pais Vasco, va a tocar despedirse de dos grandes de la industria de la metalurgia; Fagor y Edesa.
Es una pena, pues yo las conozco desde chica, las he estudiado y podía verlas desde el mirador de mi pueblo, Basauri, pues hasta la riada del 82 (creo) estaban alli, pero después se llevaron Fagor a Mondragón y se mantuvo Edesa en Basauri.
También me da pena, por todas las personas que se van a quedar sin trabajo; familias enteras, pues es una coperativa, o simplemente el padre de familia que llevaba el sueldo a casa.
Pienso que la culpa es un poco parte de todos; de los empresarios por mirar a otro lado cuando la cosa iba mal y no buscar soluciones como promotoras, menos anuncios con gente conocida, etc. Y por parte de los ciudadanos, porque en vez de comprar un producto bueno, de nuestro pais, nos hemos hecho mala sangre y no lo hemos comprado, simplemente por ser Vasco, y ya se sabe que para muchos ignorantes es similar vasco a asesino. (De esto tienen la culpa las alimañas de los etarras).
En fin, tenemos lo que nos merecemos, y ahora no vale con llevarse las manos a la cabeza.
Es una pena, pues yo las conozco desde chica, las he estudiado y podía verlas desde el mirador de mi pueblo, Basauri, pues hasta la riada del 82 (creo) estaban alli, pero después se llevaron Fagor a Mondragón y se mantuvo Edesa en Basauri.
También me da pena, por todas las personas que se van a quedar sin trabajo; familias enteras, pues es una coperativa, o simplemente el padre de familia que llevaba el sueldo a casa.
Pienso que la culpa es un poco parte de todos; de los empresarios por mirar a otro lado cuando la cosa iba mal y no buscar soluciones como promotoras, menos anuncios con gente conocida, etc. Y por parte de los ciudadanos, porque en vez de comprar un producto bueno, de nuestro pais, nos hemos hecho mala sangre y no lo hemos comprado, simplemente por ser Vasco, y ya se sabe que para muchos ignorantes es similar vasco a asesino. (De esto tienen la culpa las alimañas de los etarras).
En fin, tenemos lo que nos merecemos, y ahora no vale con llevarse las manos a la cabeza.
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