Otra vez el Gobierno se deja manipular por un etarra. Esta vez es la excusa de un cancer de pulmón para acercarlo a la carcel de Zaballa, en Alava, en vez de estar en León, donde cumplía condena por el secuestro de Ortega Lara (532 días), funcionario de prisiones.
Este etarra es Jesús María Uribechevarria Bolinaga
No sé porque con este tipo de individuos hay que compadecerse de sus enfermedades, cuando ellos no han tenido miramiento al pegar un tiro en la nuca, poner un explosivo debajo de un coche, o privar de libertad a una persona.
Quizás, este cáncer sea uno de los pagos que tiene que pagar por haber hecho y hacer tanto daño sin ningún por qué razonable.
Por mi parte, no habría que tener piedad con estas alimañas, y ya que les estamos costeando el alojamiento y la pensión completa, que se pudran donde les toque cumplir condena. Con nuestros muertos, no se tiene tanto miramiento.
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