Después de una semana desesperada, echando cv por e-mail, webs dedicadas a la busqueda de trabajo y en tiendas y centros comerciales, por fin, mañana tengo una entrevista.
Es para sustituir unas vacaciones, vendiendo telefonía, y aunque sólo es una entrevista, tengo la esperanza que todo salga bien, y me cojan para uno de los puestos.
La llamada de hoy me ha animado mucho.
Todo esfuerzo tiene su recompensa, y aunque sea una sóla entrevista, veo que el estar delante del ordenador horas y horas no es en valde, y tampoco suerte, como dice la gente. Es recoger el fruto que he sembrado.
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