Desde hace un mes y medio me estoy juntando con gente nueva, aunque a dos personas ya las conocía de antes y eramos amigos. Pero el destino ha querido, que esas dos personas, que no tenían nada que ver la una con la otra comenzaran una amistad y yo volviera de nuevo a salir con el grupo de uno de ellos, completamente nuevo.
Me he animado a seguir con ellos, porque la gente que hay ahora es gente de verdad. Son chicos y chicas con un pasado, que sólo buscan pasarselo bien, agradar y encontrar si es posible la ilusión que una vez perdieron.
Por lo pronto, ya me he pegado unas cuantas juergas con ellos, y me han demostrado que están ahí no sólo para la cervecita y reír, sino también cuando una cae, y llora.
Son gente que abre su alma con el peligro de que alguno de ellos te pueda tocar el corazón.
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